dimarts, 22 de febrer del 2011

Evitemos lo peor: exijamos la regulación y control de las finanzas


Per Antonio Fuertes Esteban, de l'equip ATTAC ACORDEM

El Crash de 1929 en la Bolsa de New York debido al estallido de la burbuja especulativa sobre las acciones originó la Gran Depresión en los años 30, que creó el caldo de cultivo para el colapso de la Sociedad de Naciones y la Segunda Guerra Mundial.

El Crash de 2008, con la caída de Lehman Brothers, supone otra crisis sistémica global, que como la del 29 se origina en el epicentro del sistema y que también tiene como origen una burbuja especulativa, la conformada por la especulación inmobiliaria sobre los títulos de las hipotecas subprime y los diversos productos financieros derivados. 

Las secuelas de esta crisis: los 35 millones de nuevos parados en los países desarrollados, y los 120 millones nuevos hambrientos en el Mundo en 2008 al trasladarse la especulación a los alimentos.

Posteriormente, los recortes sociales, aumento del paro y empobrecimiento general de la población en Europa debido a las políticas de recorte presupuestario y medidas de ajuste de los gobiernos impuestas por los criterios de estabilidad del Banco Central Europeu y del Fondo Monetario Internacional. Todo ello después que el déficit y la deuda pública de los estados fueran para cubrir la deuda generada por las malas prácticas especulativas de los bancos. 

Ahora las agencias de calificación se erigen en árbitros fraudulentos de la bondad de la deuda de los estados, que tienen que  ajustarse a los requerimientos y sacrificios exigidos por los mercados para generar su confianza.

Mientras el norte de África protagoniza su revuelta contra los tiranos, cuyo detonante ha sido el encarecimiento de los alimentos básicos en parte de forma especulativa, esto unido a la falta de libertad y perspectivas de futuro de los jóvenes; los estudiantes y obreros alemanes, italianos, belgas, ingleses se manifiestan. 

La ONU es poco más que un espectro y los poderes financieros se imponen a los estados y preparan el desembarco de sus propuestas a través del FMI, el G-8 y el G-20.

El dominio de la oligarquía financiera mundial sobre la soberanía popular es aplastante gracias en parte a que los “Boabdiles” de todos los estados entregaron su pueblo a los oligarcas y ahora lloran lo que no supieron o no quisieron defender, la ciudadanía está presa de su capitulación y no le queda sino rebelarse contra el poder del dinero, contra la tiranía de los mercados.

dimarts, 15 de febrer del 2011

Els castellers i la memòria històrica de la cultura


Per Ferran Bruach, membre del Fons Casteller Emili Miró 

El món Casteller va rebre una forta embranzida quan la UNESCO l'ha considerat Patrimoni Immaterial de la Humanitat el passat novembre. La veritat és que des d’aquest propi  fet casteller i en especial des de la nostra entitat, elFons Casteller Emili Miró, ens hem  dedicat  a preservar i difondre aquest apreciat baluard de la cultura del nostre poble durant forces anys arreu de totes les contrades.

El reconeixement atorgat potser internacionalitzarà més els castells i els seus castellers, i castelleres però pensem que la història que arrosseguem de fa més de 200 anys i tot aquest llegat, que en un Fons documentals com el de la nostra entitat es conserva i es posa a disposició de tothom, és el que ha fet gran aquest activitat que tant lloem.

Emili Miró escrivia l’any 1977 en un article en motiu de la trobada castellera d’aportació al congrés de cultura catalana celebrat a Santes Creus, ( recolit en el llibre Una vida dedicada als castells (1900-1993) de Rafael Dalmau: <<Avui, però, Santes Creus serà testimoni d’una extraordinària diada de festa popular. Sí, perquè els castells són aplaudiments, abraçades, cridòria, i fins i tot llàgrimes emotives en executar-se un castells d’envergadura. Els castells sempre han sigut aquest aire de festa. En un dia de castells no veureu cap cara trista. Repareu que tothom té el somriure a flor de llavi. Aquesta alegria la divulga la fal·lera i el goig que sent el casteller en pujar al castell. És una alegria encomanadissa. Qui la va copsar amb tota amplitud va ésser en Clavé, amb l’estrofa que diu: Quina gatzara, quina delícia, causa al poble, los braus xiquets".

L’any 1993 després de la mort de l’Emili Miró, un grup d’amics i estudiosos del fet casteller, va constituir l’associació que du el seu nom per tal de preservar tot aquest llegat que l’Emili havia anat escrivint i recopilant al llarg de la seva dilatada vida. 

Aquest Fons documental consta d’articles, predicots, cartes, fotografies, retalls de premsa, llibres, etc, relacionats amb la cultura popular i especialment amb el fet casteller. Un total d’un 3000 documents que daten des de 1885 fins l’actualitat fan que sia un dels més importants arxius.  

Aquest Fons es va enriquint i engrandint cada dia amb donacions que particulars ens ofereixen i això forma part d’una de les activitats que estem duent a terme amb més força i dedicació.  La catalogació d’aquest fons la estem actualitzant i digitalitzant en col·laboració amb els experts de l’Arxiu Històric Comarcal deTerrassa que és la entitat que vetlla per la conservació i difusió del Fons documental.

El Fons Casteller ha realitzat nombroses activitat al llarg dels seus anys d’història on destaca les jornades "Els castells en els mitjans de comunicació", un congrés sobre la visió que té la premsa sobre el fet casteller; l’edició de la revista Castellística, la reedició del llibre  "Història dels castellers els Nens del Vendrell", escrit el 1961 per l’Emili; intercanvis de grups de cultura popular a nivell europeu, nombroses conferències on destaca la realitzada per Joan Raventós gran coneixedor del fet casteller, entre moltes d’altres.

Indubtablement, aquest reconeixement mundial que ens ha estat concedit  a totes les persones que participem d’aquesta vida  castellera, ens ajudarà i ens donarà coratge per seguir treballant i defensant una de les activitats que més representen la nostra cultura i forma part de la història de Catalunya.

Ja ho sabeu, si teniu fotografies i altres documents dels castells, no dubteu en posar-vos en contacte amb el Fons Casteller Emili Miró Tel. 687 92 51 67/fonscasteller@terrassa.net

dimarts, 8 de febrer del 2011

Los derechos sociales en tiempos de crisi

Per Jaume Saura, president de l'Institut de Drets Humans de Catalunya

Los derechos sociales son derechos humanos, imprescindibles para satisfacer una parte importante del valor de la dignidad humana. Una vez positivizados en derecho nacional o internacional, generan obligaciones en los Estados tanto de carácter positivo como de corte abstencionista, como los derechos civiles y políticos. Son, pues, derechos en sentido jurídico del término, y, por tanto, son exigibles tanto en el plano nacional como en el internacional. Cada uno de ellos tiene un alcance y un contenido perfectamente delimitable de carácter esencial, que permite señalar el tenor de las obligaciones que tiene un Estado para su satisfacción. Un contenido esencial que coincide con el contenido exigible jurídicamente

La dimensión prestacional que tienen los derechos sociales, en la medida que se vincula a la disponibilidad económica de los Estados, hace que su satisfacción sea particularmente vulnerable a una crisis económica global como la que nos afecta desde 2008. Los inevitables recortes presupuestarios parece que tengan que afectar indefectiblemente a las partidas sociales (salud, educación, dependencia). 

Parece pues oportuno plantearse hasta qué punto son jurídicamente admisibles medidas regresivas en derechos exigibles de realización progresiva. La crisis económica (y social) obliga a una redistribución del gasto público y deviene así un test de la exigibilidad de los derechos sociales, que el Estado habrá de explicar ante las instancias internacionales de supervisión, de manera que sobre la base de los hitos alcanzados en informes anteriores, se deberá valorar hasta qué punto está jurídicamente justificado un progreso demasiado menguado o incluso un retroceso.

El Comité DESC ha sido muy claro en el alcance jurídico del término “progresivo” y, en consecuencia, ha puesto la carga de la prueba en el Estado que adopte medidas “regresivas” en los ámbitos que abarcan los derechos sociales. En su Observación General número 3, el Comité afirma que “todas las medidas de carácter deliberadamente retroactivo en este aspecto requerirán la consideración más cuidadosa y deberán justificarse plenamente por referencia a la totalidad de los derechos previstos en el Pacto y en el contexto del aprovechamiento pleno del máximo de los recursos de que se disponga”. Concepto que el Comité aplica en distintas Observaciones Generales relativas a derechos concretos. Por ejemplo, respecto del derecho a la alimentación, el comité dice que: “En el caso de que un Estado Parte aduzca que la limitación de sus recursos le impiden facilitar el acceso a la alimentación a aquellas personas que no son capaces de obtenerla por sí mismas, el Estado ha de demostrar que ha hecho todos los esfuerzos posibles por utilizar todos los recursos de que dispone con el fin de cumplir, con carácter prioritario, esas obligaciones mínimas.[1] También respecto de dimensiones “conexas” de los derechos sociales, como la prohibición de discriminación, el comité ha dicho que “La falta de recursos para no acabar con el trato discriminatorio no es una justificación objetiva y razonable, a menos que el Estado parte se haya esforzado al máximo por utilizar todos los recursos de que dispone para combatirlo y erradicarlo con carácter prioritario”.[2]

Aunque en ninguno de estos casos hay prohibición absoluta de regresión, la carga que se pone sobre el Estado para justificarla es notable. Además, se nos aparece como crucial la concreción de unos contenidos esenciales que no admitirían regresión bajo ninguna circunstancia,[3] así como la referencia a los “indicadores” que permitan valorar el alcance de la satisfacción de cada uno de estos derechos. Por encima de todo, la palmaria “exigibilidad” de los derechos sociales en Derecho internacional positivo se erige como un dique jurídico frente a regresiones injustificables, presuntamente amparadas en situaciones de crisis socioeconómica como la que estamos viviendo en la actualidad.


[1] Observación General n. 12 (1999), pár. 17. Principio de no regresividad al que no fue ajeno nuestro intérprete constitucional en su primera jurisprudencia, tanto en lo relativo a derechos laborales (STC 81/1982) como al régimen de la Seguridad Social (STC 37/1994).
[2] Observación General n. 20 (2009), pár. 13.
[3] El Comité ha dicho que “El Pacto se viola cuando un Estado no garantiza la satisfacción de, al menos, el nivel mínimo esencial necesario para estar protegido contra el hambre” [Observación General n. 11 (1997), pár. 7]. En el contexto del derecho a la educación, ha identificado como contenido esencial: “el velar por el derecho de acceso a las instituciones y programas de enseñanza públicos sin discriminación alguna; por que la enseñanza corresponda a los objetivos expuestos en el párrafo 1 del artículo 13; proporcionar enseñanza primaria a todos, de conformidad con el apartado a) del párrafo 2 del artículo 13; adoptar y aplicar una estrategia nacional de educación que abarque la enseñanza secundaria, superior y fundamental; y velar por la libre elección de la educación sin la intervención del Estado ni de terceros, a reserva de la conformidad con las normas mínimas en materia de enseñanza” [Observación General n. 13 (1999)]. Y aún ha detallado más estos contenidos en el párrafo 12 de la Observación General n. 14 (2000) relativa al derecho a la salud y 37 de la Observación General n. 15 (2002), relativa al derecho al agua.

dimarts, 1 de febrer del 2011

Expansió cooperativa en època de crisi



Existeixen elements per pensar que ens trobem en un moment d’expansió cooperativa. L’any 2010 la creació de noves cooperatives ha mantingut la progressió ascendent que va començar fa dos anys. En un context de crisi generalitzada, la cooperativa és la única fórmula empresarial que creix i genera ocupació. Com a  exemple, les 86 noves cooperatives de treball creades el 2010 representen 162 llocs de treball directes a Catalunya. 

Existeix un cert consens sobre els elements que caracteritzen l’excel·lència empresarial –qualitat de serveis i productes, participació i responsabilitat dels treballadors, repartiment de beneficis, reducció de l’impacte mediambiental, etc. Molts d’aquests aspectes estan ben resolts en moltes empreses però globalment els trobaríem dins del que es pot descriure com una cooperativa. 

La cooperació pot expressar-se de múltiples formes. No es tracta que totes les empreses siguin cooperatives, però totes les empreses poden beneficiar-se d’una acció més cooperativa i basada en les persones. 

A la Federació de Cooperatives de Treball de Catalunya estem convençuts que responsabilitzar treballadors, socis i clients per treballar conjuntament, donant-los poder per participar en les decisions de l’empresa té un impacte positiu a la societat i al conjunt de l’economia catalana. 

Les cooperatives són empreses sotmeses a les mateixes regles del mercat que la resta de negocis i, com a tals, desitgen tenir els millors resultats. Però la diferència principal radica en que en una cooperativa, les persones sòcies estan enfocades a garantir el creixement a llarg termini per sobre del guany a qualsevol preu. Els beneficis generats en una cooperativa no es destinen a remunerar cap inversor extern, sinó que es comparteixen entre les persones sòcies i es destinen a enfortir l’empresa. 

El model cooperatiu és extraordinàriament flexible i vàlid per a tots els sectors de l’economia. És coneguda la capacitat de les cooperatives per donar resposta als creixents reptes de la nostra societat: des de l’atenció precoç a infants en risc fins a les energies renovables, la formació a distància o les noves tendències de treball en xarxa. La cooperativa permet a free-lances de la indústria creativa associar-se per mutualitzar recursos i beneficis; permet a propietaris sense successió transmetre les seves empreses als seus treballadors i mantenir la marca i el servei ofert; permet gestionar serveis d’atenció a les persones amb l’eficàcia i la sensibilitat que es mereixen les persones usuàries. 

Malgrat que les cooperatives també s’han vist afectades per l’actual context econòmic, la clau del seu èxit radica en l’aplicació dels seus valors fonamentals, una governança eficaç, la participació activa dels seus integrants i la bona gestió empresarial. 

Les cooperatives es troben darrera de productes i serveis que utilitzem de forma quotidiana i estan ben representades en sectors innovadors. A Catalunya, aquestes empreses tenen un paper important en la promoció d’una economia sostenible i  basada en les persones. Des de la FCTC treballem per proporcionar-los un marc favorable al seu creixement i donem a conèixer a la societat els principis que les fonamenten.