Per Carmen Gómez, presidenta y coordinadora de la Asociación de Ayuda a la Mujer La Pizarra de Raimunda
En el año 2001 trabajé junto con otras mujeres del Consell
de Dones del Distrito de Sant Martí y con Isabel Segura, en
un libro titulado Dones de Sant Martí.
Mi participación constó entre otros artículos, del llamado Las Dos Partes de La Perona. Esta fue mi primera aportación para
dignificar el barrio en el que nací y viví hasta que tuve 12 años. A partir de ese
momento no he desaprovechado ninguna ocasión para divulgar su historia y
enaltecer su memoria.
Hace unos meses, Antonio Herrera -quien estaba escribiendo un libro sobre
los barrios de Sant Martín- conociendo
este dato y mi trabajo como presidenta de la Asociación de Ayuda a la Mujer La Pizarra de Raimunda, me propuso un proyecto para desvincular a La Perona junto
con sus habitantes de la catastrófica y demoledora imagen que nos precede e
involucra a todos por igual en un saco de marginación y delincuencia.
La propuesta me ilusionó y me puse en contacto con familiares, amigos y vecinos
del barrio y empezamos a trabajar. El 5 de mayo presentamos el proyecto en el
Centro Cívico de Sant Martí, donde está ubicada La Pizarra de Raimunda con un gran éxito de público, antiguos
vecinos y personalidades del
consistorio.
El encuentro estuvo entrañable y sorprendió por su gran emotividad. Fue
como recuperar un trocito de la vida de todos aquellos que nos encontrábamos
allí. La solidaridad y los recuerdos llenaron la sala, el cariño y el respeto
nos unió a pesar de que muchos no nos conocíamos.
La Perona que se recuerda y la que está en muchos libros y documentales no
fue nuestra Perona. Ella y sus gentes estamos repudiados. Ignorados por la
historia como si nunca hubiésemos existido. Fueron muchos los que construyeron
allí sus familias con honestidad, coraje y aplomo y muchos los niños que
corrimos y crecimos por aquellas calles de barracas encaladas.
La Perona y
nosotros merecemos el reconocimiento público que evoca nuestra existencia. Esta
es la finalidad de este libro: ennoblecer al barrio silenciado y hacer
visibles a las personas que vivimos en él. Una obra basada en testimonios que pretende dar
voz a los que permanecimos callados
mientras nos estigmatizaban por el hecho de ser barraquistas y con más énfasis,
si cabe, de la Perona.
Ahora vivo delante de mi barrio inexistente. Las vías del tren son la única
referencia que me guía para recorrer los pasos que anduve en mi infancia.
Cuando la estación del AVE engulla bajo su grandilocuencia estos terrenos acabará de enterrar tras de si las vidas, ilusiones y
desventuras de varias generaciones.
Gracias a Internet y por medio del blog de La Pizarra de Raimunda , he creado una red de Peronistas repartidos por
todo nuestro territorio nacional, pero
no sólo eso, tengo contacto con un vecino desde Holanda y otra vecina que ahora
vive en Brasil. La gente está entusiasmada y feliz de que este proyecto se
lleve a cabo.
En La Perona las carencias eran innumerables pero la integridad
abastecía a muchos de sus inquilinos. No es justo que la historia malogre
injustamente el sentir y las raíces de los que dejamos en la Ronda de Sant Martín
parte de nuestra vida.
Actualmente he decidido proseguir en solitario este proyecto, asumiendo la
gestión y la coordinación con el beneplácito de los testimonios con los cuales
estoy en contacto.
Por otro lado La Pizarra de Raimunda seguirá apoyando la recuperación histórica del emblemático barrio
y sus gentes.
Muchísimas gracias por publicar mi artículo, estoy muy contenta al poder comprobar que La Perona sigue en pie aunque sólo sea dentro del corazón de los que la habitamos.
ResponEliminaMil gracias por difundir nuestro sentir.
Carmen Gómez
Gracias a tí Carmen, por querer compartir en este espacio del movimento vecinal la lucha por recuperar la memoria histórica de los barrios de barracas. Cada barrio tiene sus historias y hay que contarlas, porque explican mil cosas de la sociedad en qué vivimos.
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